El óxido de aluminio es un compuesto formado por la combinación de aluminio y oxígeno.
Los dentistas combinan el uso del óxido de aluminio con otros materiales para conseguir con éxito, tratamientos odontológicos que mejorarán el aspecto visual y la salud bucal de los dientes.
El óxido de aluminio es una fina capa de óxido que se impregna en la parte anterior de la dentina (la zona inmediatamente posterior al diente) tras la restauración quirúrgica del diente.
Los dentistas lo utilizan para crear un recubrimiento duradero y fuerte que sea capaz de soportar el desgaste y el paso del tiempo, lo que significa que el óxido de aluminio no se desvanecerá ni se agrietará, lo que lo vuelve ideal como un material duradero para este tipo de prácticas clínicas.
Proceso de creación del óxido de aluminio
Es un compuesto blanco en polvo que se mezcla con agua. Una vez que esta mezcla, se calienta para volverse así más quebradiza y fácil de cortar, lo que lo vuelve ideal para el sector odontológico.
Lo que hace que el óxido de aluminio sea tan útil, es que su compuesto puede utilizarse para hacer no sólo bordes lisos, sino también biselados. Esto se hace calentando el óxido de aluminio hasta que se vuelve maleable y luego cortando el material con precisión para que el diente quede perfecto.
Uso del óxido de aluminio
El óxido de aluminio puede utilizarse de muchas maneras en el sector de la odontología, y todas ellas van desde las más sencillas y seguras hasta las más complicadas y técnicas.
Cuando se trata de un uso seguro del óxido de aluminio para un paciente en una clínica dental, generalmente se utiliza como un relleno o un material de base para los otros tratamientos más complicados que se lleven a cabo.
Este material se utiliza ampliamente para la creación de muchas prótesis dentales como para la creación de muelas artificiales, de manera conjunto a otros materiales de prótesis dentales.
Beneficios de usar óxido de aluminio en la clínica dental
Cuando se realizan tratamientos con óxido de aluminio dentro de la clínica dental se proporciona un mejor color, fuerza y resistencia a las manchas.
El principal beneficio de este tipo de tratamientos es que tienen una mayor longevidad, al no depender del uso de ningún material sintético.
Los beneficios del óxido de aluminio para dentistas son muy positivos y han sido reconocidos por las asociaciones dentales más respetadas de todo el mundo.
Uno de los grandes beneficios para los dentistas gracias al óxido de aluminio es la facilidad con la que se pueden realizar todos sus procesos durante la elaboración del tratamiento.
En comparación con el resto de los diferentes procedimientos que se pueden completar en una clínica dental, la cantidad de tiempo que se necesita para que un paciente reciba este tratamiento es relativamente corto.. Este tipo de tratamiento en concreto se puede completar en cuestión de pocos días.
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