Las muelas del juicio son esas últimas muelas que salen en la boca y que, casi siempre, vienen acompañadas de dudas y molestias. Saber por qué aparecen y en qué momento de la vida suelen hacerlo ayuda a entender cuándo puede ser necesario quitar una muela del juicio y así evitar problemas más serios.
A qué edad suelen salir las muelas del juicio
Lo habitual es que empiecen a salir entre los 17 y los 25 años. Ahora bien, no siempre se cumple esta regla:
- Hay personas a las que les aparecen antes, incluso en plena adolescencia.
- En otras, se retrasan y pueden asomar pasados los 30.
- También están los casos en los que nunca llegan a salir o se quedan escondidas bajo la encía sin causar problemas.
Esto explica por qué tanta gente duda si el dolor que siente es de las muelas del juicio o de otra cosa.
Factores que influyen en la salida de las muelas del juicio
No todo el mundo vive la erupción de la misma manera, y hay varios factores que influyen:
- El espacio en la mandíbula: cuanto más estrecha es, más difícil lo tienen para colocarse.
- La genética: si tus padres tuvieron lío con sus muelas del juicio, es fácil que a ti te pase lo mismo.
- La posición de los dientes: si están algo descolocados, las muelas del juicio pueden empujar y provocar apiñamiento.
Edad y extracción de las muelas del juicio
No siempre es necesario quitar una muela del juicio, pero la edad tiene mucho que ver. En personas jóvenes, la recuperación es más rápida y sencilla. En cambio, con los años, la extracción puede complicarse porque el hueso es más denso y las raíces están más asentadas. Por eso muchos dentistas recomiendan hacer una revisión alrededor de los 18 o 20 años, valorar la situación y decidir si conviene quitarla antes de que dé problemas.
Síntomas que indican la necesidad de quitar la muela del juicio
Las muelas del juicio no siempre causan problemas, pero cuando lo hacen suelen ser bastante evidentes. Identificar los síntomas a tiempo es clave para evitar complicaciones más serias y saber si conviene acudir al dentista para valorar la extracción. Si notas alguno de los siguientes signos, puede que haya llegado el momento de quitar la muela del juicio.
Dolor e inflamación en la zona
El síntoma más común es el dolor localizado en la parte posterior de la boca. Puede aparecer de forma intermitente o constante y, en algunos casos, se acompaña de inflamación en la encía. Cuando la presión de la muela es excesiva, el dolor puede irradiarse hacia el oído o la mandíbula, lo que genera molestias continuas al hablar o masticar.
Encías enrojecidas o con infección
Si la muela del juicio no tiene espacio suficiente para salir, es habitual que el tejido de alrededor se inflame. Esto provoca encías rojas, sensibles y con tendencia a sangrar. En ocasiones, incluso puede formarse una infección llamada pericoronaritis, que se manifiesta con dolor intenso, mal sabor de boca y dificultad para abrir la boca con normalidad. En estas situaciones, lo más recomendable es quitar la muela del juicio para eliminar la causa del problema.
Dificultad para masticar
Cuando la muela del juicio empuja al resto de dientes, la mordida puede alterarse. Esto genera incomodidad al masticar y sensación de presión en la boca. En algunos casos, también provoca heridas en la mejilla o la lengua, ya que la muela roza zonas donde no debería.
Apiñamiento dental
Uno de los efectos secundarios más frecuentes es el apiñamiento de los dientes. Al intentar abrirse paso, la muela del juicio puede desplazar las piezas cercanas, descolocando la sonrisa e incluso afectando a tratamientos previos de ortodoncia. Ante este escenario, los especialistas suelen recomendar quitar la muela del juicio antes de que la alteración sea mayor.
Otros síntomas a tener en cuenta
Además de los más habituales, hay señales que no deben pasarse por alto:
- Dolor de cabeza o molestias en la articulación de la mandíbula.
- Mal aliento persistente, a menudo relacionado con infecciones.
- Aparición de quistes o pequeñas bolsas en la encía.
- Sensibilidad al frío o al calor en la zona posterior de la boca.
Síntomas que indican la necesidad de quitar la muela del juicio
Las muelas del juicio no siempre dan problemas, pero cuando lo hacen suelen ser bastante evidentes. Reconocer las señales a tiempo es fundamental para evitar complicaciones y saber si toca pasar por el dentista. Si notas alguno de estos síntomas, puede que haya llegado el momento de quitar la muela del juicio.
Dolor e inflamación en la zona
El aviso más común es el dolor en la parte posterior de la boca. Puede ser intermitente o constante y, muchas veces, va acompañado de inflamación en la encía. Si la presión es fuerte, ese dolor se puede extender hacia el oído o la mandíbula, haciendo incómodo hablar, masticar o incluso abrir la boca.
Encías enrojecidas o con infección
Cuando no hay espacio suficiente para que salga la muela, la encía que la rodea suele inflamarse. Esto se nota en forma de enrojecimiento, sangrado o sensibilidad al cepillarse. En algunos casos aparece una infección llamada pericoronaritis, que se reconoce por el dolor intenso, el mal sabor de boca y la dificultad para abrir bien la boca. Si ocurre esto, lo habitual es que el dentista recomiende quitar la muela del juicio para acabar con el problema de raíz.
Dificultad para masticar
Si la muela del juicio empuja a los dientes vecinos, la mordida puede cambiar. Eso provoca molestias al comer y sensación de presión constante. También es frecuente que cause heridas en la lengua o en la parte interna de la mejilla, porque roza donde no debería.
Apiñamiento dental
Otro efecto bastante típico es que los dientes se apiñen. Al intentar abrirse paso, la muela del juicio desplaza las piezas cercanas y esto puede estropear la alineación de la sonrisa, incluso después de haber llevado ortodoncia. Para evitarlo, muchos dentistas aconsejan quitar la muela del juicio antes de que los dientes se descoloquen más.
Otros síntomas a tener en cuenta
Además de los más comunes, hay otros signos que conviene vigilar:
- Dolor de cabeza o molestias en la articulación de la mandíbula.
- Mal aliento constante, muchas veces por infección en la zona.
- Aparición de pequeños quistes en la encía.
- Mayor sensibilidad al frío o al calor en los dientes del fondo.
Cuándo es recomendable quitar una muela del juicio
No todas las muelas del juicio tienen que acabar fuera. Hay personas que las tienen bien colocadas, no les molestan y no necesitan tocarlas. Pero en muchos casos ocurre justo lo contrario y el dentista recomienda quitar la muela del juicio para evitar que los problemas vayan a más. Saber en qué situaciones conviene hacerlo ayuda a tomar la decisión con calma y sin dudas.
Casos en los que la extracción no puede esperar
Hay momentos en los que no merece la pena aguantar porque la muela ya está dando guerra:
- Dolor fuerte y constante: cuando las molestias se repiten y no dejan llevar una vida normal.
- Infecciones en la encía: la típica pericoronaritis es una de las razones más habituales para sacarlas cuanto antes.
- Falta de espacio en la mandíbula: si la muela empuja al resto de dientes y provoca apiñamiento o cambia la mordida.
- Quistes o bultos en la encía: si aparecen bolsas o quistes que pueden dañar el hueso o los dientes cercanos.
En estas situaciones lo más sensato es ir al dentista y valorar la extracción cuanto antes.
Extracción preventiva de las muelas del juicio
Aunque no duela, a veces el dentista sugiere quitar la muela del juicio de forma preventiva. Esto pasa cuando:
- La muela está torcida o mal colocada y es evidente que dará problemas con el tiempo.
- Puede dañar otros dientes, sobre todo si la persona ha llevado ortodoncia.
- Es difícil limpiarla bien y aumenta el riesgo de caries o infecciones.
- Se va a iniciar un tratamiento dental importante, como ortodoncia o implantes, y conviene despejar el terreno.
En estos casos, quitarla antes de que dé problemas suele ser más sencillo y la recuperación es más rápida.
Cuándo no hace falta quitarla
No siempre hay que sacar las muelas del juicio. Si cumplen estas condiciones, lo normal es dejarlas tranquilas:
- Están bien alineadas y no empujan a otros dientes.
- Han salido del todo y se pueden limpiar sin dificultad.
- No provocan dolor, ni infecciones, ni incomodidad al masticar.
En estos casos basta con revisarlas en las visitas de control al dentista para asegurarse de que todo sigue bien.
Cómo es el proceso para quitar una muela del juicio
Una de las dudas más habituales antes de ir al dentista es cómo se lleva a cabo la extracción de las muelas del juicio. Saber lo que te espera ayuda a quitar miedos y a estar más tranquilo. El procedimiento de quitar una muela del juicio no es siempre igual: depende de si la muela está bien colocada, si ha salido del todo o si está retenida dentro de la encía o el hueso.
Tipos de extracción de la muela del juicio
El dentista es quien decide qué tipo de extracción hace falta en cada caso, y básicamente existen dos opciones:
- Extracción sencilla: se utiliza cuando la muela ya ha salido por completo y se ve bien en la boca. En estos casos, el procedimiento es rápido y parecido al de extraer cualquier otra muela.
- Extracción quirúrgica: se aplica cuando la muela está retenida o en una posición complicada. Aquí el especialista suele hacer una pequeña incisión en la encía y, a veces, partir la muela en trozos para sacarla con más facilidad.
Paso a paso de la intervención
Aunque cada boca es distinta, el proceso de quitar una muela del juicio suele seguir unos pasos bastante similares:
- Revisión inicial: el dentista revisa la zona y, si hace falta, pide una radiografía para ver bien la posición de la muela y de las raíces.
- Anestesia local: se aplica en la zona para que no haya dolor durante la extracción. En los casos más complejos, se puede usar también sedación consciente.
- Extracción de la muela: dependiendo del tipo de intervención, el dentista afloja y retira la muela directamente o realiza una incisión para extraerla poco a poco.
- Suturas si son necesarias: en algunas extracciones quirúrgicas se ponen puntos de sutura que se retiran en pocos días.
- Colocación de gasas: se usan para controlar el sangrado y favorecer la formación del coágulo que protege la herida.
Duración de la extracción
El tiempo que se tarda en quitar una muela del juicio puede variar bastante:
- Si la extracción es sencilla, suele durar entre 15 y 30 minutos.
- Si es quirúrgica, puede alargarse a unos 45 minutos o un poco más, dependiendo de la dificultad.
En cualquier caso, lo normal es que toda la cita, incluyendo la preparación y las indicaciones posteriores, no dure más de una hora.
Sensaciones durante la intervención
Gracias a la anestesia, no deberías sentir dolor mientras el dentista trabaja. Lo que sí se nota es cierta presión y movimiento en la zona, algo completamente normal. En los casos más complicados, la sedación consciente ayuda a que todo sea mucho más llevadero.
Conclusión
En Suministros Dentales Antón sabemos bien que las muelas del juicio generan muchas dudas y, en la mayoría de los casos, también problemas que conviene tratar a tiempo. A lo largo de esta guía hemos visto por qué aparecen, a qué edad suelen salir, cuáles son los síntomas más frecuentes y en qué situaciones es recomendable quitar una muela del juicio. También hemos repasado cómo es el proceso de extracción, paso a paso, para que quede claro que se trata de una intervención segura y controlada.
La clave está en no esperar a que las molestias se conviertan en complicaciones más serias. Reconocer los síntomas, acudir al dentista a tiempo y seguir sus recomendaciones marca la diferencia entre un problema puntual y uno que afecte a la salud dental a largo plazo.
En Suministros Dentales Antón trabajamos cada día para que clínicas y profesionales cuenten con el mejor material dental a la hora de realizar procedimientos como la extracción de muelas del juicio. Apostamos por la calidad y la seguridad porque entendemos que detrás de cada intervención hay personas que buscan confianza, tranquilidad y resultados.
Nuestro consejo es claro: si notas dolor, inflamación o cualquier otra señal en la zona posterior de la boca, no lo dejes pasar. Consulta con tu dentista de confianza y, si es necesario, da el paso de quitar la muela del juicio antes de que el problema vaya a más.
Y recuerda que contar con herramientas y materiales dentales de máxima calidad es tan importante para el especialista como lo es tu salud para ti.